04 julio 2016

CRONOLOGÍA DE UN SINSENTIDO

        Ya es vox pópuli la dura y complicada situación que, un verano más, atraviesa el equipo de baloncesto de nuestra ciudad, el Baloncesto Sevilla, nuestro Caja de toda la vida. Un equipo con casi 30 años de historia, sin una sola deuda, que está a punto de ser liquidado por su propietario, una entidad bancaria, Caixabank.

        Anoche me acosté con la noticia de que Tomas Satoransky, nuestro Sato, formado y casi criado en la cantera del Caja, también va a dar el salto a la NBA. Allí le esperará Porzingis, que en sólo un año en los NY Nicks, se ha convertido en toda una estrella, y ha sido el cuarto jugador que más camisetas ha vendido en la mejor liga de baloncesto del mundo. Pero también es más que probable que esta próxima temporada veamos en la NBA a otra perla de la cantera cajista, Balvin, y a Willy Hernangómez, que aunque no fue canterano en Sevilla, sí que dio el salto a la ACB y se consolidó en nuestra liga en las filas del Caja.

        Habría que hacer un serio repaso de la hemeroteca y las bases de datos para encontrar otro club europeo, o incluso mundial, que en tan pocos años, haya conseguido "exportar" a tantos jugadores brillantes a la mejor liga del mundo. El fenómeno de la cantera del Caja es digno de estudio, elogio, y desde luego un orgullo para todos los aficionados que durante estos años hemos podido disfrutar de auténticas estrellas del baloncesto, que se han criado en Sevilla, hablan con nuestro acento, adoran los desayunos de pan, aceite y jamón, y se han dejado un trozo de su corazón y sus vidas en nuestro Club y nuestra ciudad. Y todavía hay más... Radicevic tiene todos los mimbres para llegar a ser otro gran jugador, Beqa Burjanadze vuelve a la ACB tras una enorme temporada en la LEB, Leo Czimic apunta también alto desde las categorías inferiores y podríamos seguir y seguir...

       ¿Cuál es el origen de este auténtico milagro? pues imagino que la respuesta no es sencilla, pero lo que sí sabemos es que en el Baloncesto Sevilla, el Caja, se empezó a apostar fuerte por la cantera hace varios años. Y fue un trabajo magnífico, no sólo de scouting captando con 13, 14 o 15 años a chavales que despuntaban por toda Europa, sino también de formación. A estos chavales se les mima, crecen en un entorno magnífico para formarse como jugadores, como personas y para prosperar en sus estudios. Y lo que es mejor, saben que están en un Club que les puede dar la oportunidad de debutar en una de las mejores ligas del mundo. Pero a lo que voy, este trabajo no se consolida en tres o cuatro años, pero lo que sí es cierto y está confirmado, es que cuando Caixabank absorbió a Cajasol (que entonces ya era Banca Cívica), hace cuatro años y medio, el mensaje que llegó al Club desde sus nuevos propietarios fue claro: vamos a seguir manteniendo el Club, pero su presupuesto va a adelgazar considerablemente. Ante el nuevo reto que se planteaba, la respuesta del Baloncesto Sevilla no pudo ser mejor, se apostó fuertemente por la cantera, más aún de lo que venía haciendo, para compensar la escasez de dinero para fichar, con un puñado de jóvenes jugadores venidos de todas las esquinas del continente, con un futuro que les podría llevar hasta el cielo baloncestístico, pero con muchas aristas por pulir aún. Diamantes en bruto que Sevilla, su gente, este club, iría puliendo hasta hacerlos relucir por todo el mundo.

         En otras circunstancias, otros dueños, con otros intereses, habrían alabado este trabajo, que no sólo ahorraba dinero al Club, sino que además transportaba la imagen del Baloncesto Sevilla, y sus patrocinadores, por todo el mundo, incluida la NBA. Esta temporada se han vendido camisetas del Baloncesto Sevilla en la Gran Manzana, en la tienda de los NY Knicks. Sin embargo, a los actuales dueños parece no importarles nada que no sea deshacerse de esa propiedad incómoda que supone tener un Club de Baloncesto en Sevilla, pero que sin embargo iba incluido con las cuentas, los  ahorros, las inversiones, las posibilidades económicas de buena parte de Sevilla y Andalucía cuando absorbieron Cajasol. El desprecio por el trabajo que aquí se ha hecho con la cantera, ya comenzó con la venta irresponsable hace dos años por un sólo euro a un fondo de inversión americano, cuyo dueño huyó a los pocos meses habiéndose pulido el presupuesto de toda una temporada. Aquella llegada provocó la huida de Aíto de Sevilla, que había hecho un trabajo excepcional con Porzingis, Balvin, Satoransky... había metido al equipo en los play-off, y de haber seguido una temporada más, quién sabe. El nuevo entrenador hundió a jugadores como Balvin, en plena progresión.

           Y a día de hoy, nos encontramos con un Club que ha hecho , y sigue haciendo, un trabajo modélico, único, con su cantera, que ya está siendo estudiado por buena parte de la élite del baloncesto mundial. Un trabajo de cantera que le ha ahorrado muchos millones de euros a su propietario, y que podría obtener unos rendimientos de imagen y patrocinio impensables si continúa esta progresión de jóvenes estrellas. Y sin embargo... la realidad dicta que hay que liquidar al Baloncesto Sevilla ¿No les parece un sinsentido? Espero que el mundo del baloncesto reaccione a este homicidio deportivo y baloncestístico sin sentido, y Sevilla pueda seguir disfrutando muchos más años de su equipo, de su Caja, del Baloncesto, más allá de intereses que nada tienen que ver con el deporte.

No hay comentarios: